VIÑA DEL MAR.- En los 80 y 90 era pan de cada día en el período festivalero: Cientos de fanáticas gritando en las afueras del Hotel O'Higgins, por cuanto artista llegara al Festival de Viña del Mar.
Sin embargo, los años fueron disipando ese entusiasmo. Quién sabe si es por que la visita de artistas ya no es algo tan exótico como entonces, o si el traslado de la sede del certamen a un hotel menos central como el Sheraton dificultó las aglomeraciones de fanáticos, pero la otrora infaltable histeria hoy parece un ingrediente cada vez más ausente en el segmento diurno de los días de Festival.
Pero cada tanto aparece uno que logra revivir esas escenas, y quien lo hizo esta vez fue la cantante mexicana Anahí, integrante del jurado que además tendrá algunos minutos de actuación el martes 23.
La ex RBD, una de las artistas que más interrogantes despierta en el gran público, demostró que llega a la Quinta Vergara con el férreo respaldo de sus seguidores, que continúan siguiéndola con el mismo fervor y fanatismo que caracterizó al público de su anterior agrupación.
Desde tempranas horas de la tarde, cerca de 200 pre-adolescentes se aglomeraron junto a la reja que en estos días circunda al Hotel Sheraton, esperando la llegada de la mexicana mientras entonaban sus canciones a coro.
Anahí se hizo presente en la conferencia de prensa del jurado internacional -aunque sin hacer declaraciones a causa del formato establecido-, y apenas ésta finalizó decidió salir a saludar a sus fanáticos. El griterío fue total, y la presión sobre la reja alcanzó su punto máximo.
No fue la única jauría que debió enfrentar, ya que apenas dejó de interactuar con sus seguidores cerca de una decena de periodistas y otra gran cantidad de cámaras se abalanzó a captar su impresión.
Anahí obviamente se mostró feliz por la recepción, y no descartó ser candidata a reina del certamen, aunque mostró un total desconocimiento acerca de lo que eso implica.
Fuente.siurotyo
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